El cambio en los hábitos alimenticios de los costarricenses tiene un impacto directo en la salud y los requerimientos de atención en los centros hospitalarios.

Con más ticos consumiendo productos empacados, con altas concentraciones de sal, azúcar y grasa, sumado al poco o nulo ejercicio físico, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la causa número uno de muerte de los costarricenses.

Ante esa situación, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pretende este año intensificar esfuerzos para la prevención de las enfermedades crónicas y la promoción de la salud.

“Lo mejor sería que las personas se mantengan sanas, pero si requieren atención, los servicios de la CCSS están preparados para dar una atención de primera línea, con especialistas de alta calidad, con tecnología y equipamiento de avanzada”, dijo María del Rocío Sáenz Madrigal, presidenta ejecutiva de la institución, a través de un comunicado de prensa difundido esta semana.

Sáenz destacó que la Caja desarrolla un plan de abordaje integral de la enfermedad cardiovascular para contrarrestar el impacto provocado por los problemas en el corazón, la diabetes, hipertensión y trastorno circulatorio de las arterias, entre otros padecimientos.

Sin embargo, es del lado de la población en donde recae la mayor responsabilidad.

“Si usted come poco saludable, usted construye un cuerpo poco saludable, para hacer un cambio es importante comer de forma responsable”, señala la doctora Gabriela Muñoz, endocrinóloga y coordinadora de la Red Sur de Atención en Diabetes Mellitus del hospital San Juan de Dios.

Muñoz cree necesario que los ciudadanos reflexionen sobre sus hábitos alimenticios y aboga por la adopción de conductas responsables como ingerir más frutas y vegetales, así como realizar alguna actividad física al menos tres veces por semana.

Para ayudar a gestar este cambio la Caja contratará promotores de la salud que incentivarán en los habitantes de distintas partes del país, buenos hábitos de vida. Se brindará especial atención en aquellas zonas en donde se detecte una mayor incidencia de pacientes con problemas cardiovasculares.

Este año se mantendrá una campaña sostenida contra el tabaco y se llevarán a cabo otras acciones educativas menos convencionales como la organización de espectáculos artísticos, juegos y actividades extracurriculares para estudiantes de escuelas y colegios.