Diversas capacidades en diferentes áreas del conocimiento para el ejercicio del periodismo
Carlos Ricardo Benavides | Martes 24 de Septiembre, 2019En nuestro país la libertad de expresión es un baluarte preciado, así se inculca y aprende en nuestros hogares, y de la misma manera es reconocida a nivel mundial. Esta libertad, es, además, un requisito esencial para la existencia de la Democracia y su fortalecimiento.
Frente a una libertad con tan relevante papel, el periodismo nacional debe ser su fiel reflejo, bajo la tónica del balance informativo, la credibilidad de las fuentes y una formación adecuada y consciente, que permita su ejercicio responsable.
El Colegio de Periodistas, cumple medio siglo de existencia en un contexto que lo obliga a reflexionar sobre la evolución del papel del periodista en nuestra sociedad y qué es lo que lo define.
El periodismo siempre ha evolucionado ante los cambios tecnológicos. Desde las gacetas, a la imprenta de Gutenberg, la radio, la televisión y por último la web -acompañada de las redes sociales-, han provocado que la labor informativa se adapte a esos avances y descubrimientos, encontrando así, nuevas formas de comunicar y obligando, a quienes la ejercen, a desarrollar otras capacidades.
En la actualidad, el auge de los medios digitales, el cambio del modelo de negocio de los medios de comunicación tradicionales y el avance en las tecnologías de información y comunicación, provocan, que quienes ejerzan la práctica periodística, busquen adaptarse, en un entorno competitivo y diverso, mediante el estudio y los emprendimientos propios en procura de satisfacer, más inmediatamente, a una ciudadanía sedienta de información veraz y de transparencia.
Quisiera enfatizar en las nuevas formas de comunicar. Ante la indudable capacidad de generación y acceso a contenidos en la red, de los cuales, si bien es cierto, nos hemos beneficiado por mantenernos informados diariamente, también hemos sido testigos de cómo las llamadas noticias falsas – conocidas en inglés como “fake news”- han golpeado algunas democracias vecinas (inclusive la nuestra) y, por ende, han afectado la convivencia pacífica entre la ciudadanía y sus gobernantes.
Frente a esta situación, tan compleja de manejar o cambiar en el corto plazo, algunos medios de comunicación han echado mano de la creatividad de sus equipos de trabajo, para desarrollar plataformas interactivas destinadas desmentir cada una de las informaciones que inducen a engaño y provocan revuelo en la población.
Esta capacidad de combatir la desinformación, se desarrolla mediante el estudio y la investigación por parte de quienes ejercen el oficio periodístico y logran transmitir de manera precisa, mediante los múltiples canales disponibles, sus hallazgos a los consumidores de información.
En este contexto, la definición de quien ejerce el oficio periodístico, demanda la adquisición de nuevos conocimientos y especializaciones, para que exista una mejor interpretación de nuestra realidad y sus variaciones constantes en el contenido noticioso.
Esa tarea debe apoyarse en la multiplicidad de criterios, y quienes la cumplan, deben tener diversas capacidades en diferentes áreas del conocimiento, que sirvan de insumo y complemento para que la labor periodística trascienda. Hemos sido testigos, en nuestro país y otras latitudes, de ejercicios de este tipo con tendencias como el periodismo de datos.
Ante este panorama, pongo sobre la mesa la propuesta de analizar, desde el Colegio, la forma de aprovechar estos nuevos escenarios y perspectivas.
La innovación debe ser parte de los pilares de esta organización de cara a los próximos 50 años, sin demeritar la visión de sus fundadores ni de quienes han aportado en su camino. No debe perderse, en este nuevo rumbo, la historia y el camino andado, pero sí es imperativo que, como sociedad, nos adaptemos a lo que existe hoy y a lo que viene, y el entorno periodístico es el ideal para alcanzar este propósito.
El recurso tecnológico, es sólo una de las tendencias que tiene gran impacto en nuestra vida cotidiana, pero el llamado es a una innovación integral:
- Innovación en quién ejerce el oficio periodístico.
- Innovación en nuevas formas de comunicar.
- E innovación en la urgente necesidad de revisar, exhaustivamente, los programas de estudio que se dan en las casas de enseñanza, con la mira puesta en el aporte que pueda hacer el Colegio de Periodistas a todos aquellos que, en nuestro país, ejercen tan noble oficio.
Los retos para este Colegio son varios y a la vez complejos. En momentos donde la sociedad latinoamericana es testigo de la confrontación social entre algunos grupos de presión y la censura de estos a los medios de comunicación, la labor informativa debe prevalecer con el balance adecuado que eduque a las personas, las aleje de replicar informaciones falsas, y que, de la misma manera, sirva de soporte para las convicciones personales en torno al sistema democrático y el derecho a la información.
Esta noche, quisiera llamarlos a la reflexión y preguntarles ¿Cuál es la hoja de ruta a seguir?, ¿Cómo el Colegio de Periodistas se adaptará a los cambios que demanda la ciudadanía de hoy?
Podría continuar formulando preguntas que inviten al debate, sin embargo, mi principal intención es plantear la urgencia de la reflexión sensata y certera, para tender los puentes que, desde ya, se necesitan para afrontar las nuevas realidades y sumar a la cohesión social.
La carrera de periodismo está en una constante evolución, y es deber de los tomadores de decisiones en las casas de enseñanza, y de este Colegio, promover iniciativas que ayuden a una formación conjunta, donde la experiencia y la academia encuentren puntos en común, desembocando en la formación de personas que ejerzan la labor periodística de manera responsable y adecuada a estos tiempos.
Esta es una oportunidad sumamente valiosa, donde el COLPER tiene mucho que ganar y a la vez, muchísima responsabilidad en responder al llamado de estos tiempos. Debemos recordar que, una decisión desacertada, puede impactar negativamente la preciada libertad de expresión, y consecuentemente el principio democrático; y que todo eso a quien más perjudica es a la ciudadanía, como la receptora final de las producciones y noticias que llegan a sus hogares y dispositivos personales.
Costa Rica es un país donde la libertad de expresión nos es inherente a cada uno de sus habitantes, y ese principio conquistado debe ser un medio y un fin permanente en cada una de las decisiones y acciones que emprendamos, con especial atención en la labor de informar.
Amigas y amigos,
50 años no se dicen fácil, y mucho menos, se viven de la misma manera. Que esta celebración y este periodo de reinvención que viene para el Colegio, sirva para valorar los aciertos y aprender de los errores. Para no olvidar las raíces y enfrentar con la mejor disposición los retos a futuro, y adecuarse a los tiempos, que la ciudadanía nos lo demanda.
*Presidente de la Asamblea Legislativa de Costa Rica. Discurso en el Acto Inaugural de la Celebración del 50 Aniversario del Colper.