Lo primero que deseo expresar es que nunca he sido partidaria de las generalizaciones, pues al utilizarlas, se invisibilizan las acciones positivas de personas que en el día a día, marcan la diferencia.

Lo segundo es que tampoco creo en la perfección absoluta a la hora de enfocar una nota periodística, pues nadie en este mundo se libra de cometer errores.

Agrego en tercer lugar que amo mi profesión y que lo que a continuación expreso, tiene como finalidad llamar la atención de quienes me lean, sobre aspectos del desempeño periodístico de reporteros de algunos medios de comunicación, que lejos de contribuir a que mejore la calidad del panorama informativo, están cayendo en vicios y desequilibrios que flaco favor le hacen a la sociedad costarricense.

Ignorar la historia

Dicho lo anterior, procedo a expresar mi más sentida indignación ante las insulsas notas a las que algunos medios dan prioridad en sus respectivas agendas informativas.

Y quiero poner como ejemplo, en esta ocasión, la palestra noticiosa de algunos diarios digitales que en su sección de “nacionales” destacan en esta fecha (13 de junio 2017), titulares tales como: “Camionero transportaba licores de contrabando”,  “Condiciones inestables seguirán, prevén aguaceros para esta tarde”, “¿Quiere ser policía antidrogas? Seguridad busca agentes”, “Carro choca con entrada de educación vial en Alajuela”, “Fuertes lluvias incrementan casos de dengue, zika y chikungunya”…etc.

  Varios de esos sitios de internet, uno de los cuales se anuncia como “el más visitado”, no han tenido espacio ni ayer ni hoy, para consignar –independientemente del color político que marcó la vida del personaje- el fallecimiento del Dr. Carlos Manuel Vicente Castro, tres veces diputado, ex ministro de Gobernación y creador, entre otras muchas cosas, de la Guardia Rural de Costa Rica, hoy Fuerza Pública, cuyo cuerpo se veló en Capilla Ardiente en el Plenario de la Asamblea Legislativa.

Ese es solo un ejemplo de las carencias que exhiben algunos medios, que lamentablemente se empeñan en desconocer la historia y que tienden a obviar -a la hora de elegir una agenda- elementos vitales del buen periodismo como lo son: cercanía, actualidad o relevancia de una noticia; así, solo demuestran que una parte de la prensa no cumple con los objetivos fundamentales que le dan razón de ser: formar e informar.

Periodismo ligero

¡Qué lástima que las enseñanzas de buenos maestros del periodismo no calen en sus alumnos! Pareciera que en nuestros días, cada vez son más los comunicadores que se dejan tentar por las agendas vacías, populistas. Y sus plumas y espacios están pendientes de figurillas de poca monta, sucesos repetitivos y escandalitos pasionales.

Tal vez la escuela en la que fui formada y la que defiendo, no tenga ya vigencia. Pero me alienta saber que al menos en mi caso, las enseñanzas de mis formadores: Alberto Cañas, Raúl Cuesta, Jorge Charpantier, José Marín Cañas, Hugo Muñoz y otros grandes personajes, quedaron grabadas en mi quehacer profesional para siempre. Gracias a ello, ahora que los años han pasado, puedo sentarme tranquila, en la orilla, con la certeza del deber cumplido y la satisfacción del desempeño prístino.  

Hace bien el Colegio de Médicos y Cirujanos en examinar a quienes desean ingresar a sus filas y por supuesto, en defender la colegiación obligatoria. Ojalá otras instituciones de la misma índole -y por supuesto los medios de prensa- revisaran las calidades éticas y profesionales de sus respectivos miembros o aspirantes. Al fin y al cabo, a Costa Rica se lo deben.

* Expresidenta del Colegio de Periodistas de Costa Rica